Dia 23 /03/2014 22
Maratón de Badajoz
Guaaaa, Guaaaa,
Guaaaa; las 6:20 Horas de la mañana,
empezamos bien el día, con el despertar del llanto de mi hijo Jorge,
seguramente solicitando su primer avituallamiento; me levanto y voy al baño, en
mi cabeza un sólo objetivo la 22 Maratón de Badajoz y la satisfacción de dedicársela a mi pequeño
retoño; me preparo y listo para desayunar ese café preparado por mi mujer y dos
perrunillas caseras hechas por la Conce “la
Peluquera”.
Me despido de mi mujer y
de Jorge y salgo en mi coche hacía
Badajoz. En el camino hago varias llamadas, una a Paco Luis, para darle ánimos
que corre en Aranjuez una media maratón, pero no me lo coge, y otra a mi cuñado
por temas de trabajo. En esto también recibo una llamada de Genaro para
compartir su coche… no podía ser, yo ya había salido para recoger con tiempo mi
dorsal que me lo había retirado José Manuel, el presidente de la AACB. Ya en
Badajoz me encontré con Genaro y nos pusimos juntos a calentar un poco. Se
aproximaban las 9 de la mañana, la hora de la verdad, la hora de la salida.
En la salida mi compañero
de Club y de calentamientos estuvimos conversando sobre la carrera, acordamos
que su padre, Genaro Pizarro también, nos entregara los geles en el km. 30, nos despedimos,
mutuamente nos deseamos suerte. Sin un plan de carrera establecido, sin
tiempos ni ritmos, sólo un único objetivo… acabarla, ya que estaba
ofrecida.
¡¡¡Pumm…!!! el disparo de salida, en el primer km. 4’,15’’,
muy rápido, me dejo ir y el 2km, liebre de 3h:15m que portaba Paquito del Club
Fondista Pacense, me engancho a ellos,
una locura pero bueno…; fueron cayendo los kilómetros y me encontraba cómodo en
ese grupo que íbamos 26 atletas a un ritmo de 4’:32’’ aproximadamente. Muy ameno por cierto, con un grupete de cinco
corredores del Club Maraton de Badajoz
que nos animaban junto con las comparsas estratégicamente situadas a lo largo
de todo el recorrido.
Al paso por la media
maratón íbamos todos bien, pasamos en 1:34’10’’, fue a partir del 24km cuando
empezaron a caer atletas, entre ellos yo que caí en el 28Km, me despedí del grupo agradeciendo su apoyo, fue un
placer su compañía y ellos me respondieron con: ¡ánimo!
Notaba que mis fuerzas
flaqueaban, que mi cabeza, mi mente iban por un lado y mis piernas por otro… ¡ había
que acabarla!, había que desterrar los
malos pensamientos, y para ello contaba
con un aliado incondicional que desde las sabanitas blancas de su cunita me
acompañaba todo el recorrido. No podía
fallarle.
Del 28km en adelante fue
una agonía, pues fueron ritmos muy altos para el estado de forma que llevaba,
seguí en solitario, aunque en el fondo yo sabía que no iba solo; y en el km 34
empezaron los calambres y tuve que parar a estirar; en ese momento pasó Juan
José, (marido de Isa Navarrete), le dije: “voy contigo” y el me contestó: ”no hay prisa
estira bien” y le hice caso, después agradecí el consejo. Le dediqué el tiempo
oportuno a los estiramientos y continué corriendo, en el 38km, los calambres no
cesaban, nueva parada de estiramientos, las piernas no me respondían, pero percibía
como mi cabeza y mi mente estaban intactas como lo estaban a las 6:20’ horas de
la mañana cuando el Guaaa, Guaaa, Guaaa, de Jorge me despertó. No cabe duda mi
aliado incondicional está haciendo su labor. Los últimos 4kms, los hice a 6’50’’/Km
pero había que acabarla y así hasta llegar a meta, muy emocionado porque la llegada de una
maratón es alucinante, no lo puedo explicar, es algo extraordinario, y ésta en
especial era más.
En meta me encontré con
Genaro, de nuevo conversamos y comentamos nuestras experiencias, me repuse un
poco con los avituallamientos que la organización ofrecía a la llegada ; y
dirección al pueblo, en casa di un beso a mi hijo y a mi mujer y dije para mí “cumplido”.
Sólo decir a todos los
que sueñan con hacer una maratón, que si lo pueden soñar lo pueden lograr.
Muy buena crónica Paco, no te ha faltado detalle y ni que decir tiene, que el solo hecho de acabar la maratón, ya es un triunfo. Ya me gustaría a mí retomar el mundo del atletismo, pero las rodillas y tobillos ya los castigué en su momento. Ahora estoy con las dos ruedas, que también engancha bastante.
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